En los últimos años, el uso de cigarrillos electrónicos —también conocidos como vapers— se ha disparado en Europa, especialmente entre los más jóvenes. Sin embargo, no todos los dispositivos disponibles en el mercado ofrecen las mismas garantías de calidad y seguridad. Hoy queremos ayudarte a diferenciar entre los productos que cumplen con la normativa europea y los vapers de sabores de origen chino que no pasan los controles necesarios.
Qué significa que un cigarrillo electrónico esté regulado por la CE?
Los dispositivos que llevan el marcado CE han sido evaluados conforme a las normas de seguridad, salud y protección medioambiental de la Unión Europea. Esto implica:
- Control sobre la cantidad de nicotina: no más de 20 mg/ml.
- Tamaño limitado del depósito: no debe exceder los 2 ml.
- Etiquetado claro: advertencias sanitarias visibles, lista de ingredientes y trazabilidad del producto.
- Notificación obligatoria a las autoridades sanitarias del país antes de su venta.
- Prohibición de ciertos aditivos y sustancias tóxicas.
👉 En resumen: un producto con certificación CE ha pasado controles de calidad rigurosos y es más seguro para el consumidor.
¿Qué pasa con los vapers de sabores no regulados que vienen de China?
En muchas tiendas y sobre todo en plataformas online, se pueden encontrar vapers desechables y líquidos de sabores llamativos como «bubble gum», «sandía fría» o «colores mágicos». Muchos de estos productos provienen de fábricas en China que no respetan la normativa europea.
Estos dispositivos suelen tener:
- ❌ Concentraciones de nicotina superiores al límite legal (hasta 50 mg/ml o más).
- ❌ Depósitos de gran tamaño, que permiten un consumo prolongado sin control.
- ❌ Ausencia de etiquetado fiable: sin advertencias sanitarias, ni ingredientes, sin trazabilidad.
- ❌ Saborizantes prohibidos que pueden contener sustancias peligrosas cuando se calientan e inhalan.
Además, estos vapers suelen ser mucho más atractivos para niños y adolescentes, lo que ha generado una gran preocupación en autoridades sanitarias y padres.
Riesgos para la salud y para el consumidor
Utilizar productos no regulados puede suponer riesgos graves:
- Inhalación de sustancias cancerígenas o irritantes no declaradas.
- Mayor riesgo de adicción debido a la nicotina elevada.
- Posibles fallos técnicos (fugas, sobrecalentamientos, explosiones).
- Falta de soporte legal o garantía si el producto causa daños.
La diferencia está en la regulación, no solo en el precio
Aunque los vapers no regulados puedan parecer más atractivos o baratos, lo barato puede salir caro. Los productos certificados por la CE existen para protegerte como consumidor. Antes de comprar, verifica siempre:
- Que el producto esté debidamente etiquetado.
- Que no supere los límites legales de nicotina y capacidad.
- Que provenga de una marca reconocida y legalmente establecida en la UE.
Proteger tu salud empieza por informarte.